Científicos españoles e italianos acaban de presentar los restos más antiguos conocidos de esta primera forma de homínido de trazos plenamente humanos. Se trata del fragmento de una mandíbula infantil, hallado en el frío altiplano etíope, lo que explicaría la adaptación del Homo erectus a esas condiciones climáticas antes de dar el salto fuera de África.
Hace medio millón de años, los humanos ya construían estructuras con este material. Restos hallados por investigadores británicos en el río Kalambo, en Zambia, que datan de hace 476.000 años, suponen el uso más temprano de la carpintería en África reconocido hasta ahora, lo que amplía la comprensión de las habilidades técnicas de los primeros homínidos.
En la Edad de Piedra y de Bronce en Europa, las mujeres que vivían en Europa viajaban lejos de sus aldeas para formar sus propias familias. Estas migraciones desempeñaron un papel importante en el intercambio de objetos culturales e ideas, según un estudio que publica la revista PNAS.
La innovación local y no la expansión de la población provocó la aparición de nuevas tecnologías en Eurasia hace más de 300.000 años, según un estudio que publica la revista Science. Este resultado pone de manifiesto la antigüedad de la capacidad humana para la innovación.
La presente campaña de excavaciones arqueológicas en el Valle de Ambrona (Soria), que dirigen científicos del departamento de Prehistoria de la Universidad de Valladolid, concluirá a lo largo de esta semana después de haber sacado a la luz un hallazgo “espectacular” en Alcubilla de las Peñas. Se trata de un cementerio colectivo de la Edad de Piedra en forma de galería cubierta que se prevé excavar completamente el año próximo. El objetivo será reconstruir, acondicionar y poner en valor este hallazgo.