Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y de la Universidad Miguel Hernández de Elche han conseguido incrementar la producción de biomasa utilizando lodos de depuradora como fertilizante de cultivos energéticos. En concreto han demostrado su eficacia en cosechas de cynara, un tipo de cardo.
Siempre se había pensado que las mitocondrias y los cloroplastos eran los únicos componentes de la célula vegetal capaces de producir energía química. Pero otro orgánulo celular –el cromoplasto– también tiene la capacidad de sintetizar energía para su metabolismo, según un artículo de la revista estadounidense Plant Physiology.
Dos proyectos financiados por la Comisión Europea –LED4ART e ILLUMINATE– utilizan la tecnología led para la iluminación de obras de arte y así disminuir el gasto energético. La UE, que ha invertido en estos proyectos 2,17 millones de euros, pretende familiarizar a la población con la tecnología led y fomentar su uso.
Green momit ha ganado la final española de la competición para emprendedores de IBM. Esta firma madrileña tiene ya en el mercado un termostato dotado de sensores, algoritmos y conexión wifi, que puede ser controlado desde cualquier dispositivo móvil y permite ahorrar hasta el 30% en la factura energética. La empresa planea suministrar servicios a grandes grupos energéticos con los datos que recogen sus dispositivos sobre hábitos de consumo de los usuarios y que quedan almacenados en la nube.
Investigadores de la Universidad Jaume I han generado y patentado el primer nanofluido que puede trabajar a temperaturas de hasta 400º C, además de mejorar hasta un 30% la conductividad térmica de los fluidos de transferencia de calor actuales. El avance no supone un coste adicional para las industrias en los que se puede aplicar, como la petroquímica o las centrales energéticas.
Un grupo de investigación de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha desarrollado un dispositivo modular basado en parafinas que permite el almacenamiento de energía térmica en edificios y reduce el volumen total del sistema en un 50% respecto al almacenamiento con agua, tradicionalmente utilizado en edificación.
Los paneles de las centrales fotovoltaicas se suelen inspeccionar in situ por técnicos especializados, pero investigadores de la Universidad de Huelva han desarrollado un nuevo sistema automático que mide la temperatura de cada panel de forma remota. Así se puede valorar su funcionamiento en tiempo real y detectar posibles fallos.
Gracias a la biotecnología, investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han logrado aumentar la producción en especies leñosas, lo que tiene un gran interés para el mercado energético.
En términos de grafeno, la aplicación hace al material. Con ese planteamiento, investigadores del ITMA Materials Technology han preparado espumas de grafeno orientadas a guiar el crecimiento de células que formen tejidos creados en laboratorio.