Una investigación con 30.000 niños y niñas de siete países europeos no ha hallado relación entre la exposición a la contaminación atmosférica durante el embarazo y los síntomas de déficit de atención e hiperactividad. Sin embargo, los autores consideran que hay que seguir investigando esta posible relación y confirmar si la polución podría tener efectos perjudiciales en el desarrollo neuropsicológico.
Los programas de intervención neuropsicológica, centrados en mejorar las habilidades de control y de reflexión, son fundamentales para controlar los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Esta es una de las principales conclusiones de un estudio llevado a cabo por un equipo de tres universidades españolas y una portuguesa.
Científicos de la Universidad Pompeu Fabra revelan los mecanismos neurológicos que subyacen a los déficits cognitivos vinculados con el síndrome de abstinencia de la nicotina. El estudio demuestra así una posible diana farmacológica para prevenir la recaída al tabaco mediante el aumento de la función cognitiva durante los primeros días de abstinencia: los receptores neuronales CB1R situados en el hipocampo.
Aumentar el conocimiento en torno al trastorno por déficit de atención e hiperactividad en edades tempranas es importante para el desarrollo de estrategias de evaluación y tratamiento precoz. Por eso, un estudio de la Universidad de Valladolid publicado en Journal of Abnormal Psychology desentraña los síntomas más relevantes en el caso de los niños de entre cuatro y seis años, una información relevante para la evaluación y el tratamiento.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad o TDAH afecta a casi el 7% de la población general, pero esta cifra se dispara hasta el 30% dentro de las cárceles. Así lo apunta una investigación con 143 internos examinados por investigadores de la Universidad de Oviedo. Su conclusión es que el diagnóstico y el tratamiento del TDAH en la infancia reducirían las conductas delictivas que conllevan al ingreso en prisión.
Que un niño de cuatro años tenga síntomas de déficit de atención predice que más adelante seguirá teniendo dificultades de atención. Así lo ha demostrado un estudio del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) que ha estudiado los síntomas de 400 niños de Menorca.
Este lunes se han presentado los resultados del proyecto PANDAH sobre el trastorno por déficit de atención e hiperactividad en España, donde afecta a casi el 7% de los niños y adolescentes. El estudio confirma que este trastorno se suele detectar demasiado tarde y que existe una "discriminación territorial" dependiendo de la comunidad autónoma donde viven los afectados.