El sistema permitirá determinar la presencia en la sangre de priones (proteínas infecciosas) antes de los primeros síntomas. Una simple analítica sanguínea bastará para detectar enfermedades como el mal de las vacas locas o la de Creutzfeldt-Jakob en humanos. Esta es la principal aplicación del sensor óptico desarrollado por un equipo de investigadores del grupo de Química Coloidal en colaboración con científicos de las universidades de Michigan y Rice en Estados Unidos.
El riesgo de ECJ se manifiesta a partir de 20 años después de haber pasado por los quirófanos.
Biopsia de una amígdala en una variante de Creutzfeldt-Jakob. Inmunotinción de proteína de priones.