En la península ibérica son muy escasos los yacimientos correspondientes a los inicios de la agricultura y la ganadería. Por eso, cualquier nuevo descubrimiento arroja importantes datos sobre la vida de hace más de 7.000 años. Una excavación en Cova Bonica en Barcelona ha permitido encontrar los restos humanos de seis individuos, los primeros pobladores del Neolítico, junto a sus objetos domésticos y algunos animales.