Aunque cada día vamos conociendo más datos sobre el SARS-CoV-2, todavía quedan muchas incógnitas. Una de ellas son los contagios asintomáticos que parecen sufrir la tercera parte de los afectados. Un estudio realizado en un crucero que zarpó tras declararse la pandemia muestra que más de 8 de cada 10 pasajeros que dieron positivo no tuvieron síntomas.
No estamos seguros. Sí, ha leído bien: no lo sabemos con certeza. Todos los datos disponibles hasta la fecha apuntan a que los animales domésticos han sido, como en otras ocasiones, víctimas colaterales y anecdóticas por ahora de esta crisis sanitaria. A perros, gatos y grandes felinos se unen visones, susceptibles al virus, y que podrían haber infectado a un trabajador de una granja. Pero faltan muchos datos para confirmarlo.
Los primeros datos del estudio de seroprevalencia, ENE-COVID, revelan una baja inmunidad en la población. El informe muestra una prevalencia de anticuerpos en el 5 %, unos 2 millones de personas, muy lejos de la llamada inmunidad de grupo, que se encuentra en torno al 60 %. La tercera parte de los seropositivos pasó la infección sin síntomas.
Con el alivio de las medidas de confinamiento se abre la posibilidad de una nueva transmisión del virus. Por eso, la detección temprana de los nuevos contagios y el estudio de sus posibles contactos es esencial para controlar el avance de la pandemia.
Sanidad ha advertido que los estudios difundidos sobre posibles efectos beneficiosos del tabaco en la COVID-19 son muy preliminares y no tienen en cuenta los daños de la nicotina y el humo en las vías respiratorias de las personas fumadoras y en su sistema inmunitario. Por el contrario, sí existen investigaciones que demuestran cómo fumar conlleva un riesgo 133 veces mayor de desarrollar una forma grave de sus síntomas.
Para mantener la seguridad durante la desescalada es necesaria una estrategia de diagnóstico precoz, vigilancia y control de los nuevos casos. La catedrática de Epidemiología y Salud Pública de la Universidad Europea de Valencia explica la importancia de rastrear estas nuevas infecciones.
Un equipo de expertos en inteligencia artificial de la Universidad Politécnica de Valencia ha desarrollado DeteCCovid, una aplicación web basada en un algoritmo que rastrea los móviles de forma anonimizada para detectar a las personas que han estado próximas a un usuario contagiado con el coronavirus. Además, es capaz de clasificar el grado de riesgo, dependiendo de lo cerca que haya estado y del tiempo de contacto.
Comprobar la eficacia de la profilaxis preexposición frente al SARS-CoV-2 para evitar nuevas infecciones en el personal sanitario de los hospitales españoles es el objetivo del ensayo clínico promovido por el Ministerio de Sanidad, que evaluará el riesgo de desarrollo de la COVID-19 en 4.000 profesionales de 62 centros.
Una nueva investigación revela que las enfermedades cardiovasculares aumentadas por el tabaquismo están presentes en más del 30 % de las víctimas mortales por coronavirus. Los autores piden datos sobre este hábito en las personas afectadas y aconsejan que se prohíba la venta de tabaco durante la pandemia.
Una nueva investigación del CSIC busca determinar las causas genéticas detrás de por qué algunos infectados por el SARS-CoV-2 no sufren afectación clínica mientras que otros padecen reacciones muy adversas a la enfermedad.