Expertos españoles han descrito cómo el consumo habitual de café se asocia con un menor riesgo de caídas en personas mayores de España y Reino Unido. Los resultados, publicados en The American Journal of Clinical Nutrition, se basan en el análisis de casi 85.000 españoles y británicos mayores de 60 años.
España es uno de los países del mundo con más densidad de bares. El alcohol no solo es asequible para todos los bolsillos, sino que cuenta con una aceptación social y cultural plena. Varios estudios confirman cómo esta gran accesibilidad y disponibilidad, así como la permisiva promoción del mismo, se relacionan con su consumo.
Un nuevo estudio confirma cómo el patrón de consumo actual en España contiene tres veces más carne, productos lácteos y azúcar, y un tercio menos de frutas, verduras y cereales. Los resultados revelan que la vuelta a la dieta mediterránea produciría, además de beneficios nutricionales, significativos ahorros de agua.
Investigadores españoles han confirmado en ratones que una vida saludable reduce la propensión a ingerir alimentos excesivamente dulces o drogas, en grandes cantidades y en un corto período de tiempo. El estudio apunta que impedir estos trastornos por atracón previene futuras adicciones y recomienda fomentar el juego, la interacción social y el ejercicio físico desde la infancia.
A diferencia de estudios previos, una nueva investigación realizada con métodos más rigurosos concluye que el consumo moderado de alcohol no tiene ningún beneficio sobre la mortalidad en personas mayores. Estos resultados pueden ser usados por los profesionales sanitarios para nunca recomendar este consumo a los pacientes.
En plena guerra contra el azúcar, investigadores españoles han examinado los principales grupos de alimentos que contribuyen a su consumo, como refrescos, yogures, chocolates, helados, cereales y mermeladas.
Tras estudiar durante una década a 20.000 personas, investigadores españoles han confirmado que beber café se relaciona con una mayor longevidad. Los beneficios de la ingesta están especialmente presentes en las personas más mayores.
Un estudio realizado por un equipo de investigación liderado por la Universidad Pablo de Olavide analiza la evolución de los requerimientos de tierra por parte de la economía española desde 1900 hasta 2008. Entre las conclusiones destaca que el aumento de la población y los cambios en la dieta han requerido más superficie que la que ahorraron las mejoras técnicas en los cultivos. Gran parte de esta superficie se ‘externaliza’, es decir, se cultiva fuera de España.
La Organización Mundial de la Salud ha publicado un informe sobre las cifras del tabaco en el mundo. Aunque su consumo ha disminuido desde el año 2000, esta reducción es escasa para proteger a las personas de enfermedades cardiovasculares y otras patologías no transmisibles. En España, a principios de siglo fumaba un 36,9% de la población adulta, cifra que en 2025 se espera que esté en torno al 20,7%.