Coincidiendo con su fase menguante, estos días la luna deslumbra menos el cielo nocturno. Como consecuencia, las lágrimas de San Lorenzo de este año serán más visibles que en otras ocasiones, con un pico máximo entre los días 11 y 13 de agosto, aunque los cielos nublados pueden impedir disfrutar del espectáculo.
La noche de hoy lunes es el momento ideal para buscar un lugar alejado de la luz artificial y, con la suerte de un cielo despejado, ver las Perseidas o ‘lágrimas de San Lorenzo’. Esta madrugada, del 12 al 13 de agosto, la famosa lluvia de estrellas llega a su punto álgido de frecuencia. Sin embargo, debido a que nuestro satélite estará en fase casi llena, el mejor momento para la observación será justo antes del amanecer y con la luna ya puesta.
Como cada año por estas fechas, los pequeños destellos de luz de las perseidas iluminan las noches de agosto. En esta ocasión su pico de actividad será la madrugada del sábado 12 al domingo 13 de agosto, cuando se podrán observar hasta cien estrellas fugaces por hora. Para disfrutar de este espectáculo astronómico solo hay que situarse en un lugar oscuro lejos de la contaminación lumínica de las poblaciones.
La actividad de la lluvia de las perseidas suele tener un máximo de unos cien meteoros por hora, pero las predicciones para este verano indican que podrían verse cerca de quinientos, ya que el fenómeno será especialmente intenso. El momento álgido será la noche del 11 al 12 de agosto, cuando científicos del Instituto de Astrofísica de Andalucía lanzarán una sonda para observar las perseidas desde la estratosfera, además de ofrecer propuestas de divulgación relacionadas con esta popular lluvia de estrellas.
Las condiciones de 2015 serán especialmente favorables para disfrutar de la lluvia de estrellas de las perseidas, uno de los espectáculos astronómicos de las noches de verano del hemisferio norte. En esta ocasión el Instituto de Astrofísica de Andalucía y la Universidad de Huelva también analizarán las partículas del cometa Swift-Tuttle que origina el fenómeno, así como sus impactos en la Luna.