La mayoría de los expertos coinciden en que Cristóbal Colón era genovés, pero también existen teorías sobre su procedencia portuguesa, gallega, mallorquina, valenciana, navarra o castellana. Investigadores de la Universidad de Granada y otros centros internacionales van a analizar los restos del famoso navegante, un hijo y un hermano para tratar de desentrañar este misterio. Los resultados se presentarán el 12 de octubre.
La búsqueda de los restos de Cervantes ha devuelto a la actualidad la importancia de la antropología forense para desvelar los secretos de los huesos, sean los de una momia andaluza de la edad de Bronce, los de unos íberos masacrados o los de una joven princesa noruega enterrada en Castilla. Otras técnicas, como el carbono 14 han ayudado a datar a los amantes de Teruel, y el ADN ha confirmado la identidad de un corsario canario y del mismísimo Cristóbal Colón.
En 2013 cumple 500 años el mapa más famoso de Piri Reis, un almirante y expirata de la armada otomana. Icono para Turquía, este documento que se conserva en el palacio de Topkapi (Estambul) es quizá el único registro directo de cómo veía Cristóbal Colón sus descubrimientos. Un halo de misterio rodea esta carta que, según algunos, incluye información que era desconocida en 1513, como la existencia de la Antártida.
¿Cómo consiguió Piri Reis un mapa de Colón? ¿Es cierto que muestra la Antártida siglos antes de su descubrimiento?
Un estudio prueba la supervivencia genética de las razas bovinas introducidas por los españoles en América hace más de cinco siglos y recomienda su conservación por su potencial para el desarrollo sostenible de la zona.
Acaban de cumplirse 520 años desde que Rodrigo de Triana, a bordo de La Pinta, gritó “¡Tierra a la vista!” frente a la costa de Cuba. La llegada de Colón y sus hombres a América tuvo radicales consecuencias para los indígenas, que vieron diezmada su población debido a las guerras, la esclavitud y las enfermedades procedentes del Viejo Continente. Agustín Muñoz Sanz, jefe de la unidad de patología infecciosa del Hospital Infanta Cristina de Badajoz y profesor titular de Patología Infecciosa de la Facultad de Medicina de la Universidad de Extremadura, explica a SINC cómo los microbios que viajaron en las carabelas devastaron a la población nativa.
Muchos países industrializados disminuyeron sus tasas de cáncer colorrectal en la segunda mitad del siglo XX, pero España se mantiene hoy como una excepción. El fenómeno más llamativo es el “aumento imparable” de la incidencia en hombres y mujeres. Entre 1951 y 2000 la mortalidad también aumentó en España. Son las conclusiones del primer mapa del cáncer colorrectal español.