La OMS estima que las enfermedades cardiovasculares son ya responsables de 20 millones de muertes al año. Pero además un gran número de las personas que sobreviven a un infarto pueden sufrir lesiones irreversibles en el músculo cardiaco. Esta es una de las cuestiones que está intentando atajar la red europea CardioNext, en colaboración con firmas como la estadounidense MiRagen Therapeutics, pionera en el desarrollo de nuevos tratamientos con tecnología de microARN para reparar corazones dañados.