Expertos del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales y de la Universidad Autónoma de Barcelona han participado en un estudio internacional que concluye que el estrés ambiental que supone el cambio climático está provocando que la mayoría de los árboles del planeta, tanto de bosques áridos como de bosques tropicales, estén utilizando su sistema vascular cerca de su umbral de seguridad. Esto les hace cada vez más susceptibles a los episodios de sequía ya que les podrían provocar embolias en su sistema circulatorio.
Jorge M. Lobo es un profesor de investigación del CSIC que conoce muy bien un grupo de coleópteros estrechamente ligados al hombre. Además, es un experto en elaborar modelos para predecir la distribución de las poblaciones animales. Su profundo interés en la conservación le ha llevado a asesorar a los gestores sobre el mejor modo de diseñar los espacios protegidos para conservar la biodiversidad.
El Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León está llevando a cabo una investigación sobre los efectos del cambio climático en el crecimiento de los árboles y la producción de setas en colaboración con el Instituto Federal de Investigación Forestal de Zurich (Suiza).
Un estudio con participación del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) concluye que existen mecanismos estabilizadores que contribuyen a la resiliencia de la vegetación frente a cambios climáticos extremos, aunque también señala que no debe subestimarse la capacidad de tales eventos para provocar cambios dramáticos, especialmente si se vuelven más constantes.
Investigadores de la Universidad Británica de Columbia aseguran que, entre los años 2000 y 2050, la masa corporal de los peces se reducirá entre un 14% y un 24%. Además, este efecto empeorará las consecuencias del calentamiento global sobre los ecosistemas marinos.
Un verano más las medusas han sido protagonistas en las playas españolas. Lejos de desaparecer, los factores ambientales parecen favorecer su proliferación, hasta tal punto que estos seres gelatinosos podrían volver a dominar los mares, como lo hicieron hace millones de años. Y eso lo sabe bien José Templado, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), que cuenta con una amplia trayectoria en el campo de la biodiversidad marina.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid proponen soluciones tecnológicas para reducir las pérdidas de nitrógeno debidas a la fertilización con urea de los suelos de cultivo.
Un equipo internacional liderado por la Universidad de Estocolmo, y que cuenta con la participación de la científica española Laura Sánchez-García – actualmente en el Institut Català de Ciències del Clima (IC3) –, ha estudiado el incremento de temperaturas medias en el Ártico y sus consecuencias. Según sus conclusiones, la liberación de carbono ártico, causada por la degradación y erosión del deshielo, podría alcanzar una magnitud de 44 millones de toneladas al año, cantidad diez veces superior a lo que se estimaba anteriormente.
Un estudio realizado por un grupo de investigación del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA CSIC-UIB) analiza el impacto del cambio climático y la subida del nivel del mar sobre la ciudad italiana de Venecia. Las predicciones apuntan a que aumentará la duración de estos episodios y la probabilidad de inundaciones, que afectaran a más del 75% de la ciudad.
Las imágenes ofrecidas la semana pasada por la NASA mostraban un acusado derretimiento de la capa superficial de Groenlandia, y ponían en evidencia su delicada situación. Sin embargo, un equipo internacional de científicos demuestra a través de datos de satélites y fotografías aéreas de los últimos 30 años, que la capa de hielo de Groenlandia, a pesar de su retroceso, es capaz de recuperarse y volver a estabilizarse.