La Reducción de Emisiones por la Deforestación y la Degradación forestal (REDD) es uno de los puntos fuertes de la negociación en la Cumbre del Clima de Cancún (México). A pesar de los notables avances, las comunidades indígenas, las más afectadas por la degradación y la tala de los bosques, y las emisiones de CO2, mantienen, paradójicamente, su oposición.
Un poco más de 24 horas es lo que queda para que 194 países se pongan de acuerdo en la lucha contra el cambio climático. Tras un año de reuniones y toma de decisiones llega el momento que todos esperaban. Pero la incertidumbre es aún el alma de la cumbre. Sin la mayoría de los jefes de Estado presentes en la cumbre, los países toman “tímidamente” posición, y se enfrentan a un posible fracaso, o al éxito.
Rosa Aguilar, ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), antes de partir hacia Bruselas (Bélgica) desde Cancún.
El plenario del Moon Palace en Cancún ha permanecido vacio toda la mañana mientras los grupos de trabajo finalizaban el borrador del texto.
Constance McDermott, investigadora en la Universidad de Oxford
Un nuevo estudio, presentado en la Cumbre del Clima en Cancún, ofrece una metodología, ya aplicada a las costas españolas, para determinar el riesgo en función de la peligrosidad, la exposición y la vulnerabilidad asociados al cambio climático de las costas de América Latina y el Caribe. Las playas brasileñas, argentinas y casi todas las caribeñas son las que sufrirán el retroceso más “importante” en los próximos años.
El futuro acuerdo que podría surgir de Cancún (México) no deja de lado los bosques, principales sumideros naturales de CO2, esenciales para el mantenimiento de la biodiversidad. REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación forestal) es uno de los puntos centrales, pero no el único: 2011 será el Año Internacional de los Bosques. La presentación en Cancún del calendario del año de los bosques invita a la reflexión y a la acción. Bosques, biodiversidad, y cambio climático no pueden tratarse por separado.
Evo Morales, presidente de Bolivia, junto a Pablo Solón, embajador de Bolivia para la ONU.
La erosión de las playas es una de las principales consecuencias del aumento del nivel del mar provocado por el cambio climático. En la imagen, una playa de la zona turística de Cancún.
Las cartas están echadas. En menos de tres días se terminarán de decidir, si todo va bien, las cuestiones que mantienen en vilo a todo el mundo por un futuro libre en carbono. Aunque ciertos países mantienen un bloqueo respecto a la forma legal del acuerdo y a la financiación, hay señales positivas. España ha anunciado hoy su apuesta por reducir al 30% las emisiones de CO2 para 2020, respecto a los niveles de 1990.