A principios de los 90, Cynthia Kenyon revolucionó la investigación al descubrir que mutaciones genéticas en un minúsculo gusano duplicaban la duración de su vida. Hoy Kenyon es referente mundial en longevidad y forma parte de Calico, la compañía de Google que estudia el envejecimiento. La científica confía en que sus hallazgos ayuden a ralentizar enfermedades como el alzhéimer.