Los resultados del trabajo, liderado por el Instituto Pirenaico de Ecología, no implican que la región no esté afectada por el cambio climático, sino que predicen más aridez y peores sequías por el aumento de temperaturas.
Una investigación del Instituto de Salud Global de Barcelona ha utilizado una nueva metodología para aislar el efecto del deshielo del Ártico de otros factores relacionados con el cambio climático. Los resultados muestran que este fenómeno afecta de distinta manera a diferentes regiones.
Un estudio internacional revela que los glaciares han perdido un 5 % de su volumen total en los últimos 20 años. En la última década, la velocidad de deshielo ha aumentado un 36 %.
Superar el umbral de calentamiento global medio de 1,5 ºC el pasado año supone entrar en un período de varias décadas con estos registros. Así lo indican dos estudios publicados en Nature Climate Change.
Un estudio de modelización computacional advierte del alto riesgo de aumento de la mortalidad debida a las temperaturas si no se recortan drásticamente las emisiones de efecto invernadero. España sería uno de los países más afectados, y Barcelona la ciudad europea con mayor incremento en el número de fallecimientos.
Un nuevo modelo paleoclimático muestra que el ritmo del calentamiento actual del planeta, debido a las emisiones antropogénicas de dióxido de carbono, va mucho más rápido que los aumentos de temperatura más bruscos de todo el Fanerozoico, responsables de extinciones masivas.
Las concentraciones de este potente gas de efecto invernadero se han elevado a una velocidad récord en los últimos cinco años. Al menos dos tercios de sus emisiones a la atmósfera proceden ahora de actividades humanas, como el uso de combustibles fósiles, la ganadería y los vertederos.
Un estudio de modelización realizado con datos de 854 ciudades europeas calcula las defunciones actuales y futuras por temperaturas cálidas y frías. Publicado en The Lancet Public Health, señala que los fallecimientos por calor se triplicarán en todo el continente a finales de este siglo.
Un equipo del Clínic Barcelona-IDIBAPS ha liderado un gran metaanálisis donde se relacionan las cada vez más altas temperaturas con un incremento de un 5 % en los casos de suicidio, un aumento que podría llegar al 7 % en 2050. Además, el trabajo vincula la exposición a disolventes o contaminantes con la demencia, deterioro cognitivo y algunos trastornos mentales.
Un análisis de los sedimentos oceánicos revela un ciclo de 2,4 millones de años donde se conectan las órbitas del planeta rojo y el nuestro con variaciones en el clima y las corrientes del fondo marino. El estudio sugiere que remolinos gigantes en océanos que se calientan podrían contrarrestar el previsible estancamiento de la corriente del Golfo.