El Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca trabaja en la búsqueda de tratamientos más efectivos frente al cáncer de ovario, un tumor con mal pronóstico que en la actualidad sólo se puede tratar mediante cirugía y quimioterapia convencional. Por el momento, para el cáncer de ovario no existen terapias dirigidas, es decir, que no hay fármacos que ataquen específicamente alguna característica de las células tumorales y así eviten dañar tejidos sanos. Por eso, un equipo del Centro del Cáncer realiza ensayos en ratones con un fármaco experimental que parece inhibir las células cancerosas, aunque no las elimina, así que probablemente tendría que combinarse con otros tratamientos.
Una investigación en la que ha participado el Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca ha revelado el papel de un nuevo gen en el cáncer de mama, en concreto, acerca de su utilidad para realizar un pronóstico de la evolución de la enfermedad. Jesús Pérez Losada, investigador del CIC, es uno de los firmantes de este trabajo, que acaba de ser publicado en la revista científica Journal of Clinical Oncology y que se enmarca en su línea de investigación sobre la influencia de la genética en cáncer esporádico, es decir, el causado por factores ambientales, que es el mayoritario.
Científicos del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) han destacado la importancia de realizar estudios sobre la familia de oncogenes Ras y las proteínas Ras que codifican, ya que es la que aparece activada con mayor frecuencia en los tumores humanos en forma de oncogenes, es decir, genes que han sufrido una mutación y que son los responsables de que una célula normal se transforme en una tumoral. Por eso, el centro ha organizado un simposio internacional monotemático sobre este campo al que acudirán "los mejores investigadores mundiales" en este campo y que se celebrará los próximos 18 y 19 de mayo.