Investigadores del instituto ICFO en Barcelona han utilizado tecnologías biofotónicas para comprobar si al ponerse mascarillas se alteran los niveles corporales de oxígeno. Los resultados muestran pequeños cambios en la hemodinámica cerebral, pero comparables a los de actividades cotidianas como escuchar un sonido, ver a alguien moviéndose o agacharnos para atarnos los zapatos.
El neurocientífico alicantino está al mando de este nuevo centro del CSIC con el objetivo de convertirlo en un referente mundial en el estudio del cerebro. Su intención es ponerlo en marcha, darle forma y buscar a un nuevo director “más joven” que será elegido por un comité internacional.
Hoy se han dado a conocer las principales líneas de investigación de este nuevo instituto del CSIC, situado en el campus de la Universidad de Alcalá de Henares. Su apertura está prevista para el año que viene y nace con el objetivo de convertirse en un referente global en el estudio del cerebro. Ya ha lanzado en su página web una convocatoria para reclutar científicos del ámbito de la neurociencia, en la que anima a mujeres y minorías a presentar sus solicitudes.
Un experimento realizado con abejas y tiras de color azucaradas ha demostrado que tener un cerebro más grande incide directamente en el aprendizaje de estos insectos, una teoría que ya se había demostrado en aves y primates. El trabajo lo lideran científicos del CREAF y la Estación Biológica de Doñana (CSIC).
Un equipo internacional de científicos desvela que el procesamiento auditivo y el del habla se producen en paralelo. Este hallazgo contradice una teoría sostenida hasta ahora, que defendía que el cerebro primero interpretaba la información acústica para después transformarla en lingüística.
Un equipo de investigación español ha observado que un tipo de neurona sensorial, que recibe información del ambiente, se desarrolla de forma distinta. El trabajo, que se ha realizado en un modelo animal simple, el nematodo Caenorhabditis elegans, ayuda a comprender mejor cómo se genera la diversidad neuronal en el cerebro humano.
La reorganización del lóbulo frontal, similar a la de los humanos actuales, evolucionó mucho más tarde de que la especie saliera del continente africano, según un estudio publicado en Science.
Una vasija de barro, un dolmen o un edificio forman parte de las estructuras materiales que hemos creado los seres humanos a lo largo de la historia. ¿Es posible que estos objetos cambien nuestros procesos mentales? Eso es lo que se han preguntado los promotores del proyecto ‘Mentes materiales’, liderado por el CSIC.
Investigadores españoles han descrito nuevos mecanismos moleculares implicados en la visión binocular, es decir, cuando los dos ojos se utilizan conjuntamente. El trabajo, realizado en ratones y publicado en Science Advances, muestra también cómo se establece la lateralidad en otros circuitos neuronales, como el que hace posible la coordinación de movimientos entre ambos lados del cuerpo.
Ante situaciones imprevistas que requieren decidir de forma inmediata y eficaz, el cerebro convierte esa escena dinámica en un fotograma, una imagen estática que le permite entender la realidad cambiante, eliminando el tiempo y dejando solo el espacio. Una investigación liderada desde la Universidad Complutense de Madrid lo ha comprobado con la ayuda de más de 400 voluntarios y un juego de ordenador.