Gracias a una sencilla prueba de ADN, pronto será posible identificar a los hombres con predisposición al cáncer de próstata. Al menos, así lo esperan los científicos suecos del Instituto Karolinska, que han demostrado que los hombres portadores de una combinación de genes de riesgo conocidos presentan un riesgo entre cuatro y cinco veces más alto de desarrollar cáncer de próstata.
Un equipo de científicos de la Universidad de Jaén, dirigido por Ruperto Bermejo, y en colaboración con investigadores de las universidades de Granada y Almería, estudia la manera de conseguir colorantes naturales mediante la purificación de proteínas procedentes de microalgas. Para ello utilizan una novedosa metodología con alto rendimiento de recuperación y potencialmente escalable. Este proyecto ha sido financiado por la Junta de Andalucía con 140.427,62 euros.
Cuando la bióloga molecular María Blasco oyó hablar por primera vez de los telómeros, unas estructuras en los extremos de los cromosomas que condicionaban que una célula fuese mortal o inmortal, se sintió “absolutamente fascinada” y tuvo claro que quería convertirlo en el centro de sus investigaciones. Para conseguirlo tomó como referentes a tres mujeres: la española Margarita Salas, directora de su tesis doctoral, y las estadounidenses Carol Greider y Elizabeth Blackburn, descubridoras de la telomerasa. Su esfuerzo ha dado fruto y hoy, a sus 41 años, esta alicantina es uno de los científicos que más sabe sobre la relación de los telómeros con el envejecimiento y el cáncer en todo el mundo.