El observatorio internacional BOOTES de telescopios robóticos, liderado desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía, acaba de completar en México su cobertura del cielo en el hemisferio Norte con la incorporación de su quinto miembro: el Telescopio Javier Gorosabel. Sus observaciones ayudarán a estudiar los estallidos de rayos gamma y seguir las fuentes de alta energía de forma simultánea con satélites espaciales.