Un equipo internacional, en el que participan científicos españoles, ha detectado en nudibranquios una bacteria simbiótica con genes para producir moléculas, que podrían servir para desarrollar medicamentos.
Biólogos de EE UU han analizado cómo evolucionan algunas células sintéticas con tan solo 493 genes, el genoma mínimo más pequeño conocido de cualquier organismo de vida libre. Los resultados demuestran que la selección natural puede aumentar rápidamente la eficacia biológica de los organismos autónomos más simples.
Un grupo internacional de científicos revela cómo los microorganismos en la zona mesopelágica, incluso bajo la capa de hielo de la Antártida, tienen la capacidad de utilizar compuestos de azufre inorgánico como única fuente de energía para capturar dióxido de carbono. El artículo que se publica en Nature Microbiology aporta nueva información sobre el proceso de fijación de carbono en capas adonde no llega la luz solar.
El jurado destaca la contribución de estos tres científicos a los enfoques que reconocen el papel imprescindible de las comunidades de microorganismos en la vida sobre la Tierra. Gordon es un investigador pionero en el estudio del microbioma humano, mientras Bassler y Greenberg han demostrado la importancia de la comunicación entre bacterias y su papel en las infecciones.
La Universidad de Oviedo ha liderado el estudio más detallado hasta la fecha de las comunidades microbianas de la llamada zona de exclusión. El trabajo registra los mismos valores de riqueza microorgánica en los humedales muestreados dentro y fuera de esta zona, que abarca 30 km alrededor del lugar del accidente nuclear.
Investigadores de EE UU han creado vectores sintéticos similares a virus capaces de introducirse en células humanas para realizar tareas específicas, como la edición de genes. Estos nanomateriales podrían ser candidatos prometedores para tratar enfermedades raras y cáncer, así como en medicina personalizada, según los autores.
Investigadores alemanes han reconstruido productos naturales microbianos de hasta 100.000 años de antigüedad a partir del sarro dental de humanos primitivos y neandertales. Los restos de la llamada ‘Dama Roja’, encontrados en un yacimiento cántabro con un microbioma oral muy bien conservado, han tenido un papel clave en la investigación.
Una investigación coordinada desde la Universidad CEU San Pablo, junto con el Instituto de Salud Carlos III, concluye que las infecciones pulmonares bacterianas son uno de los factores de riesgo más relevantes en infecciones por virus de la gripe. Los investigadores han analizado datos de más de 48.000 pacientes procedentes de 135 estudios, que han sido desarrollados en 28 países.
Uno de los hitos más importantes en la aplicación médica que procede del reino fungi se dio con el descubrimiento del hongo del género Penicillium, por parte de Alexander Fleming en 1928, cuyo descubrimiento marcó el inicio de la era de los antibióticos. Noventa y cinco años después, se siguen hallando nuevas especies con beneficios para la salud.
Investigadores del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo han analizado más de 68.000 genomas de bacterias superresistentes para explicar por qué algunas de ellas tienen sistemas de vacunación CRISPR Cas frente a virus bacteriófagos.