Los machos de avutarda común no necesitan defender territorios con recursos para atraer a las hembras, como la mayoría de las aves, sino que las 'seducen' por su edad y su peso. Lo crucial para los machos es alcanzar la máxima visibilidad, según un estudio de investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales.
La construcción de una autopista hace que las poblaciones de avutarda común, una especie mundialmente amenazada, busquen otros hábitats. Un estudio del Museo Nacional de Ciencias Naturales revela que el número de estas aves se redujo a la mitad en una banda de dos kilómetros en torno a una carretera madrileña.
Hasta ahora se desconocía si los machos de avutarda común (Otis tarda), un ave emblemática en España y amenazada a escala mundial, transmiten información sobre su peso, tamaño, y edad a través de su plumaje. Un estudio demuestra por primera vez que las ‘barbas’ y el diseño del cuello son indicadores “fiables” del peso y la edad de sus portadores, y sirven a la vez para evitar peleas con competidores y atraer a las hembras.
Avutarda común (Otis tarda). Foto: Sergey Yeliseev