Durante el otoño e invierno de 2001 se capturaron en el mar de Alborán más de tres mil toneladas de anchoas, mientras que en el 2010 la cantidad no rebasó las doscientas toneladas. Un equipo del CSIC ha comprobado que la corriente de agua atlántica que irrumpe en el Mediterráneo a través del Estrecho de Gibraltar es la responsable de esta diferencia.