Investigadores de la Universidad de Huelva han optimizado una técnica matemática predictiva que permite que los robots encuentren determinados objetivos con más rapidez y fiabilidad. Se puede aplicar en sistemas dedicados a la asistencia de personas, seguimiento de manos y automóviles.
Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili han creado un algoritmo que mejora el resultado de las predicciones respecto a los algoritmos existentes. La novedad reside en su capacidad para tener en cuenta los matices de los usuarios cuando eligen sus preferencias puesto que, a diferencia de otras herramientas, no vincula un individuo a un grupo con las mismas preferencias, sino que cada persona tiene flexibilidad para pertenecer a diferentes grupos.
Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos han desarrollado un algoritmo capaz estimar de manera precisa la demanda de energía española con un año de antelación. Los autores señalan que la técnica puede ser de utilidad para realizar una previsión anual del abastecimiento energético.
Trasladar las emociones a sofisticados algoritmos que emulan la relación de los humanos con la música es el objetivo de la start-up Musimap que dirige Vincent Favrat. Su equipo, integrado por ingenieros, neurólogos, musicólogos y lingüistas, trabaja para que cada día recibamos sugerencias personalizadas en nuestras playlist. Están creando la tecnología musical cognitiva del futuro.
Un equipo de informáticos de la Universidad de Córdoba se ha basado en la ley de la gravedad para desarrollar nuevos algoritmos que permiten clasificar datos de forma más eficaz que con los convencionales. Este avance se puede aplicar para discriminar el correo válido del spam, categorizar fotografías e incluso en el diagnóstico de enfermedades.
Ingenieros informáticos de la Universidad CEU-UCH de Valencia han diseñado un algoritmo matemático capaz de predecir las crisis epilépticas con veinte minutos de antelación. La alerta, que se podrá recibir a través de un smartphone o un reloj inteligente, permitirá al paciente evitar actividades de riesgo en los momentos previos al ataque y medicarse solo cuando sea necesario.
Todavía estamos lejos de construir máquinas tan inteligentes como un niño, pero un nuevo modelo computacional ha capturado la habilidad del ‘Homo sapiens’ para adquirir nuevos conceptos a partir de un solo ejemplo. El sistema se autoprograma y utiliza el conocimiento previo.
Planaria del Mar del Coral en Australia. / Richard Ling /Wilipedia
Un sistema de inteligencia artificial ha logrado por primera vez reproducir el mecanismo de regeneración de la planaria, un pequeño gusano de agua conocido por su extraordinaria capacidad para reconstruir partes de su cuerpo. Para lograrlo, dos investigadores estadounidenses han desarrollado un algoritmo que produce redes reguladoras capaces de ‘evolucionar’ y predecir los resultados de los experimentos de laboratorio ya publicados.