Los investigadores Ulrich Hartl, Arthur Horwich, Kazutoshi Mori y Peter Walter identificaron los procesos moleculares de los que depende el plegamiento de las proteínas, un mecanismo imprescindible para que lleven a cabo sus funciones en el organismo, así como la respuesta que se desencadena para repararlas o eliminarlas cuando no se pliegan adecuadamente.
Hoy se celebra el Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer. Investigadores de la Universitat Oberta de Catalunya quieren estudiar si, a través de la música, personas con esta patología o deterioro cognitivo pueden optimizar su memoria.
Tras la aprobación urgente, la FDA ha ordenado a Biogen, la empresa fabricante del Aduhelm, un nuevo y más amplio ensayo que confirme sus beneficios.
Investigadores de la Universidad de Murcia han descubierto el gen correspondiente a una enzima, hasta ahora considerada 'huérfana' por no conocer su procedencia ni su función. La proteína está implicada en enfermedades como el cáncer o el alzhéimer.
En una cerveza 0,0 encontramos agua, malta de cebada, maíz, lúpulo… Algunos compuestos presentes en estas bebidas podrían tener efectos antioxidantes que podrían proteger frente a enfermedades neurodegenerativas, y, al no tener alcohol, evitarían los perjuicios asociados al consumo de alcohol.
Cuando una persona padece alzhéimer es frecuente que su conducta sexual cambie. Los comportamientos inesperados y la falta de deseo comprometen la intimidad con las parejas, que a menudo viven como un tabú estas nuevas conductas sobre las que apenas hay estudios ni protocolos de actuación. Pero, a pesar de la demencia, la afectividad es lo último que se pierde.
Un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona muestra en ratones con alzhéimer disfunciones sustanciales en los vasos sanguíneos pequeños. Estas alteraciones afectan principalmente a las hembras, y constata una correlación entre el estado arterial y diferentes niveles de conducta ansiosa, tanto en el envejecimiento normal como en la enfermedad.
Una proteína provoca el fallo de otra que está implicada en la memoria y el aprendizaje, según demuestra una investigación del Instituto de Neurociencias de Alicante. Los científicos han comprobado además que un gen concreto, principal factor de riesgo para desarrollar Alzheimer, interfiere también negativamente en el control de esta proteína.
Investigadores de centros barceloneses han demostrado por primera vez que la regulación de un gen en el cerebro de ratones jóvenes los protege de los déficits de aprendizaje y memoria cuando envejecen. La terapia podría servir para tratar trastornos de demencia y neurodegenerativos, como el alzhéimer o la esclerosis múltiple.
Una sencilla prueba neurológica, llamada magnetoencefalografía, ha sido usada por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid para detectar si las pequeñas pérdidas de memoria que sufren las personas a partir de una cierta edad están o no relacionadas con el inicio del deterioro cognitivo. La técnica se usa habitualmente para estudiar la conectividad funcional entre distintas áreas cerebrales.