Un nuevo estudio muestra una clara relación entre dos parámetros que hasta ahora se habían vinculado con enfermedades cardiovasculares por separado: el índice glucémico, que mide la glucosa tras la ingesta de alimentos, y el índice de aumento periférico, que mide la rigidez arterial. Al tener más datos de este tipo, los investigadores esperan que se pueda actuar antes contra las enfermedades cardiovasculares.
El aumento moderado de proteínas y la reducción de alimentos con un alto índice glucémico -como harinas refinadas o arroz descascarillado- ayudan a mantener una dieta saludable y no recuperar los kilos perdidos. Así se desprende de una investigación en la que ha participado el catedrático de Nutrición de la Universidad de Navarra Alfredo Martínez. Se trata del análisis sobre dieta más grande del mundo.