La exploración de nuevos hábitats puede propiciar fármacos antivirales con menos probabilidades de generar resistencias. La clave está en obtener moléculas que no maten a las bacterias ni impidan su crecimiento, sino que solo reduzcan su capacidad de causar enfermedades.
El derretimiento del 90 % de este territorio en el último millón de años aumenta las predicciones de riesgo de catástrofe por la subida de nivel del mar. Restos de plantas, insectos y hongos del suelo hallados bajo tres kilómetros de hielo son pruebas inequívocas de este acontecimiento.
Es la conclusión principal de un nuevo estudio del el Institut de Ciències del Mar del CSIC que prueba la eficacia de la detección remota para monitorizar las principales variables oceanográficas, entre ellas la salinidad.
Es poco probable que estos animales se adapten a vivir en un entorno sin hielo en el Ártico. Sus estrategias alimenticias para sobrevivir en estos períodos no evitan que pierdan mucho peso, según una investigación que los ha seguido mediante GPS y vídeo en la bahía de Hudson, Canadá.
La investigadora Dorthe Dahl-Jensen acaba de recibir el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Cambio Climático. Lleva décadas reconstruyendo el clima del pasado gracias sus estudios en Groenlandia. El hielo le permite comprender mejor el futuro que nos espera, con concentraciones de gases de efecto invernadero que no tienen precedentes.
En los últimos decenios, el hielo ártico ha disminuido rápidamente en todas las estaciones, con un declive cada vez mayor desde el año 2000. Un equipo científico internacional estima que desaparecerá de forma temporal a finales de la época estival una década antes de lo previsto.
Investigadores del CSIC muestran cómo el deshielo causado por el aumento de temperatura deriva en mayores emisiones oceánicas de mercurio a la atmósfera en la región. El trabajo revela que la deposición de mercurio sobre la superficie del hielo ártico se triplicó al comienzo del Holoceno comparado con el último ciclo glacial.
Solo en 2020 se detectaron en el Ártico siberiano 423 incendios, que quemaron unos tres millones de hectáreas. Esto provocó la emisión de 256 millones de toneladas de CO2, una cantidad similar a todo lo emitido en España durante un año, según un estudio liderado por investigadores españoles.
Después de la fotólisis, las reacciones químicas del ozono con el yodo en la atmósfera son la siguiente causa de destrucción del ozono en la troposfera ártica, según un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
En el sureste de Groenlandia existe un grupo de osos polares recién documentado y adaptado de forma única a su entorno. Los han observado viviendo en el hielo glaciar, viajando entre fiordos, tomando atajos sobre las montañas y deslizándose ‘en tobogán’ por las bajadas de las colinas.