Un equipo del CNIO ha demostrado que un 26 % de los casos de diabetes tipo 3c está causado por cáncer de páncreas. El hallazgo podría permitir la clasificación de estos pacientes como susceptibles de ser monitorizados de forma temprana con el objetivo de aumentar su supervivencia. La elevada mortalidad de este tumor se debe a su diagnóstico tardío.
Nuestro conocimiento sobre enfermedades como la diabetes ha mejorado con la incorporación de metodologías y tecnologías cada vez más sofisticadas. Así, a la clasificación tradicional en tipo 1 y 2 se van sumando nuevas tipificaciones basadas en características genéticas y moleculares que mejoran su diagnóstico y tratamiento.
Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), liderado por Núria Malats, ha publicado en la revista Gut los resultados de un estudio caso-control europeo que revela cómo uno de los tipos de diabetes identificados recientemente, la diabetes tipo 3c o pancreatogénica, también podría ser una manifestación temprana del cáncer de páncreas.
Este tipo tumoral tiene una elevada mortalidad –en torno al 95%– debido a que, por la ausencia de síntomas en sus primeras fases, suele diagnosticarse demasiado tarde. De ahí que el nuevo hallazgo pueda avanzar en la detección temprana de esta enfermedad, ya que permitiría clasificar a los pacientes de diabetes tipo 3c como población con una mayor probabilidad de desarrollar un cáncer de páncreas.
Desde hace tiempo se conoce que diabetes y este cáncer están relacionados, ya que el páncreas es el órgano encargado de segregar la insulina que en las personas diabéticas no se produce de manera normal. Es más, se calcula que en torno a un 50 % de los pacientes con este tumor presenta diabetes. Sin embargo, quedaba pendiente discernir qué patología es la causa y cuál la consecuencia. Hasta ahora, lo más habitual ha sido estudiar si la diabetes podía causar cáncer de páncreas.
“Por primera vez, hemos cuestionado si el cáncer de páncreas podría causar la diabetes”, explica Malats, del Grupo de Epidemiología Genética y Molecular y autora principal del trabajo. “Comprobamos que el tumor pancreático es la causa del desarrollo de diabetes tipo 3c en un 26 % de los casos”.
La diabetes tipo 3c, o pancreatogénica, está caracterizada por una inflamación del páncreas que interrumpe la producción de insulina. Se calcula que constituye en torno a un 5-10 % de todos los casos de diabetes de los países occidentales, pero a día de hoy hay pocos marcadores específicos para ella, por lo que a menudo se diagnostica erróneamente como diabetes tipo 2.
Asociación no lineal entre el riesgo de cáncer de páncreas y el tiempo transcurrido entre el diagnóstico de la diabetes y el del tumor. El punto 0 representa el diagnóstico de cáncer de páncreas. Un diagnóstico de diabetes en los 2 años previos al cáncer se asocia de forma muy importante al riesgo de este tumor. / CNIO
Para los autores, es necesario contar con marcadores más precisos que identifiquen este tipo de diabetes correctamente; no ya solo para poder suministrar los tratamientos adecuados a los pacientes, sino porque su correcta clasificación también es crucial para el diagnóstico temprano del cáncer de páncreas.
Para llevar a cabo el estudio, el equipo ha empleado información de más de 3.500 personas procedente del PanGenEU, un gran estudio europeo que lidera la propia Malats y en el que participan centros de seis países –entre ellos España–, para analizar la relación entre múltiples factores de riesgo y el cáncer de páncreas.
La experta subraya que atajar el cáncer de páncreas con mayor antelación pasa por definir poblaciones de riesgo, que puedan ser monitorizadas para actuar sobre el tumor en sus primeras fases.
“Usando la información de nuestro estudio, los sistemas de salud podrían identificar a posibles pacientes con cáncer de páncreas que aún no hayan sido detectados, si el paciente, además de tener diabetes tipo 3c, presenta determinados factores de riesgo asociados al tumor, como ser obeso o fumador”, afirma Malats.
“Todos esos factores ayudarían a los médicos de cabecera a filtrar mejor a la población que podría beneficiarse de hacer un seguimiento más activo, o de entrar en programas de cribado. Nuestro descubrimiento se puede trasladar a los Sistema Nacionales de Salud como un factor a tener en cuenta para la detección temprana del cáncer de páncreas”, añade la investigadora.
Por último, el trabajo comprobó si la diabetes tipo 2 también podría guardar relación con este tumor, pero en este caso no se pudo establecer una causalidad clara. “La interrelación entre cáncer de páncreas y diabetes tipo 2 es muy compleja, y la obesidad también influye. Es necesario seguir investigando para comprender bien cómo se llega al estado metabólico en el que surgen todos estos fenómenos”, concluye.
Referencia:
Deciphering the complex interplay between pancreatic cancer, diabetes mellitus subtypes and obesity/BMI through causal inference and mediation analyses. Esther Molina-Montes et al (Gut, 2020). DOI: 10.1136/gutjnl-2019-319990
El trabajo ha sido financiado por el Fondo de Investigaciones Sanitarias, el Instituto de Salud Carlos III, CIBERONC, la Red Temática de Investigación Cooperativa en Cáncer, la European Cooperation in Science and Technology, la Associazione Italiana Ricerca sul Cancro, Cancer Focus Northern Ireland y ALF (Suecia).