En el futuro, las excepcionales propiedades del grafeno harán más ligeros los asientos de los automóviles y las protecciones para las antenas de las aeronaves, lo que reducirá el consumo de carburante. Son solo dos ejemplos de las aplicaciones de este revolucionario material presentadas durante la última semana de septiembre en Atenas, donde empresas y centros de investigación han mostrado sus últimos resultados para producirlo a escala industrial.