El equipo de físicos de la Universidad Complutense de Madrid ha diseñado un material de gran conductividad iónica que abre las puertas al uso del hidrógeno como energía 'limpia'. El compuesto, fabricado mediante la superposición de capas extremadamente finas de materiales con estructuras cristalinas diferentes, mejora la conductividad en unos cien millones de veces con respecto a los materiales utilizados hasta la fecha.