A principios del siglo XX, los exploradores británicos como Scott y Shackleton atravesaron grandes superficies desconocidas de hielo junto a su fiel equipo de compañeros caninos, alimentado sobre todo con galletas para perros. El estudio de uno de estos alimentos, conservados durante décadas, sugiere que los canes, protagonistas del #Cienciaalobestia, hacían las largas y agotadoras rutas con los estómagos semivacíos.