Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Barcelona (UB) en el río Llobregat ha revelado que las concentraciones de cocaína y de éxtasis alcanzan los niveles más altos tras las celebraciones de Nochebuena y Nochevieja. El trabajo, publicado recientemente en la revista Environmental Science & Technology, concluye que los ríos pueden servir como indicadores del uso y consumo de drogas.