Las mariposas del género Heliconius, protagonistas del #Cienciaalobestia, desprenden un olor tan fuerte que es incluso perceptible por el ser humano. La sustancia, producida por los machos y transmitida a las hembras durante el sexo, permite mantener alejados a otros competidores. Ahora, un equipo de científicos ha descubierto cómo logran producir este repulsivo y antiafrodisíaco compuesto.