Los machos de la mariposa ibérica Cupido lorquinii han pasado del azul al marrón para distinguirse de otra especie azul en los lugares donde comparten hábitat y así atraer a las hembras, según ha descubierto un equipo de científicos. Este mecanismo podría ser clave para entender cómo surgen los colores y cómo se generan nuevas especies en esta subfamilia de lepidópteros.
Investigadores de las universidades Autónoma de Madrid y Alcalá han comprobado en el laboratorio que la claritromicina y la azitromicina, dos antibióticos muy utilizados, se pueden adherir a los microplásticos y luego liberarse en medios acuáticos, afectando a microorganismos fotosintéticos.