Siguiendo los movimientos de los monos aulladores negros por la selva y ruinas mayas de Palenque (México), un equipo de biólogos ha comprobado –por primera vez en animales salvajes– que sus mapas cognitivos incorporan información métrica: pueden estimar la distancia y el ángulo de sus rutas para llegar a sus destinos. Son los protagonistas de nuestra sección semanal #Cienciaalobestia.