Los virus y bacterias se suelen detectar mediante test basados en sus datos genéticos, pero en el futuro se podrían identificar de otra manera: por sus vibraciones. Usando sensores optomecánicos, investigadores del CSIC han logrado medir la frecuencia de resonancia de una sola bacteria, una información muy valiosa para conocer sus características y el tipo al que pertenece.
Hace entre 52.000 y 41.000, años los neandertales elaboraron una cuerda con tres haces de fibras retorcidas que enrollaron a una pieza lítica a modo de mango o red. El descubrimiento en Francia de este fragmento de seis milímetros de largo se convierte en la evidencia directa más antigua de tecnología basada en la utilización de fibras naturales para obtener hilos y elaborar objetos.