Desde hace dos décadas, una contagiosa enfermedad que provoca tumores faciales está devastando las poblaciones de demonio de Tasmania, un marsupial carnívoro cada vez más amenazado. Un ensayo, centrado en la estimulación del sistema inmunitario de este animal, ha logrado que los tumores disminuyan y desaparezcan. El trabajo supone un gran avance hacia el desarrollo de una vacuna para conservar a la especie, protagonista de #Cienciaalobestia.