Perros, gatos, primates no humanos, cerdos, ratones y peces son algunos de los animales que se emplean para la experimentación científica. Con números de uso a la baja, los protocolos para asegurar su bienestar son cada vez más estrictos y se buscan alternativas, como la de reubicar a los canes en hogares tras toda una vida en el laboratorio. Son protagonistas del #Cienciaalobestia.