Un equipo multidisciplinar de investigadores, coordinado por la Universidad de Granada, describe por primera vez en una especie este curioso fenómeno que se debe a que el calor modifica la expresión de sus genes.
Hace décadas que los astrónomos debaten sobre las ondas magnéticas que se agitan por encima de las manchas solares. Ahora investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias han zanjado el asunto al confirmar la existencia de una cavidad resonante donde se confinan y refuerzan estas ondas.