El comportamiento sexual de las hembras de cangrejo violinista, que visitan a múltiples machos en época de reproducción, parecía indicar que les costaba encontrar la pareja ideal. Un nuevo estudio demuestra que las hembras, protagonistas de #Cienciaalobestia, no buscan siempre el apareamiento, sino un refugio en las madrigueras de los machos que visitan ante los ataques de depredadores.