Una misión científica de Australia partió este lunes hacia la Antártida para estudiar los posibles cambios en la dieta de los pingüinos Adelaida en los últimos milenios y analizar los efectos del dióxido de carbono en los microbios marinos.
El estudio será realizado por investigadores de la División Australiana Antártica, que viaja al continente blanco a bordo del buque Aurora Australis, según un comunicado del Ministerio de Medio Ambiente del país oceánico.
La experta en aves marinas, Barbara Wienecke, indicó que el estudio tendrá lugar en lugares abandonados por los pingüinos Adelaida, donde se excavarán las capas formadas por los desechos de estas aves en busca de restos de sus presas como espinas de peces y picos de calamar.
"Es la primera vez que se realiza este tipo de trabajo en la región Davis y esperamos entender si la dieta de los Adelie ha cambiado en el pasado, por ejemplo, de una dieta de kril a otra de pescado", dijo Wienecke.
Los regordetes pingüinos Adelaida o Adelie (Pygoscelis adeliae), que miden unos 76 centímetros y pesan unos cuatro kilos, tienen unos anillos de color blanco alrededor de los ojos, la cola más larga que la de otras especies y un pico de color rojo y negro.