Un gran iceberg de unos 1.270 kilómetros cuadrados, aproximadamente el tamaño de la zona metropolitana de Londres, se está desprendiendo de la Antártida. El hecho ha sucedido durante la madrugada del pasado viernes, casi diez años después de que los científicos detectaran las primeras grietas en el hielo.
El bloque se sitúa a menos de 20 kilómetros de la estación británica Halley, donde trabajan 12 científicos que fueron evacuados con anticipación a mediados de febrero, según informó el centro de investigación British Antarctic Survey.
Se trata del tercer gran abismo que se ha formado en última década en la plataforma Brunt, que es la protuberancia flotante de glaciares que han fluido de la tierra hacia el mar de Weddell, al sur del océano Atlántico.