Un estudio internacional revela que los glaciares han perdido un 5 % de su volumen total en los últimos 20 años. En la última década, la velocidad de deshielo ha aumentado un 36 %.
Este estudio, liderado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales y el Instituto de Investigación en Cambio Global de la Universidad Rey Juan Carlos, establece la pauta para obtener una visión completa de lo que se sabe y desconoce en este continente. Aunque hay mucha información sobre pingüinos y focas, falta conocimiento sobre microinvertebrados, microorganismos y plantas.
Este animal, emparentado con patos y gansos, vivió en la Antártida aproximadamente en la misma época en la que el Tyrannosaurus rex dominaba América del Norte. Los investigadores han hallado un cráneo casi completo, de 69 millones de años, perteneciente a una especie de ave extinta a la que han denominado Vegavis iaai.
Investigadores del CSIC forman parte de un proyecto internacional que ha detectado 14 nuevos casos de animales infectados con el virus HPAI, lo que sugiere la propagación del patógeno en el norte de la península antártica.
Come-rocas, bosques de diatomeas que secuestran carbono o la corteza oceánica de hace millones de años son algunos de los proyectos en los que se han volcado los científicos españoles que acaban de regresar de la campaña antártica 2024. Varios de ellos cuentan a SINC en qué ha consistido su aventura y para qué servirán sus investigaciones.
Investigadores del Centro de Astrobiología y la Universidad Autónoma de Madrid han introducido tapetes de estos microorganismos antárticos dentro de una cámara que simula el ambiente extremo de Marte. Los resultados revelan que pueden mantener cierta actividad biológica, al menos durante las dos semanas que ha durado el experimento.
Los primeros resultados del proyecto PERPANTAR, que han sido presentados en el Congreso Internacional de Pingüinos celebrado en Chile en septiembre, muestran movimientos migratorios mucho más lejanos, así como distintas estrategias de alimentación.
Se ha encontrado en muestras de skuas muertas, que fueron halladas por científicos argentinos en las proximidades de la base antártica “Primavera”. El hallazgo permite a los programas polares nacionales estar preparados para evitar la transmisión de la infección por medios humanos y, sobre todo, evitar el contagio de las personas.
Dorthe Dahl-Jensen, Jean Jouzel, Valérie Masson-Delmotte, Jakob Schwander y Thomas Stocker comprobaron, a través del análisis de hielo en la Antártida y Groenlandia “la conexión fundamental” entre las concentraciones de gases como el CO2 y la variación de la temperatura a lo largo de los últimos 800.000 años, según destaca el jurado.
Análisis genéticos de un pequeño cefalópodo que vive en aguas antárticas da indicios sobre qué ocurrió con las enormes masas heladas en el Último Interglaciar, hace unos 120.000 años, cuando las temperaturas eran solo 1 grado centígrado más cálidas que las preindustriales.