Los niños que viven en las ciudadades no tienen mucha relación con los huertos. Sin embargo, en algunas escuelas de Barcelona preparan la tierra, siembran, riegan y descubren que las lechugas no crecen en el supermercado. Cualquiera puede cultivar sus propias cebollas, guisantes o zanahorias.
Así lo cree Josep María Vallés, un ingeniero agrónomo, que ha publicado el libro Mi primera guía sobre el huerto urbano. Entre otras cosas, el libro desvela como cultivar una lechuga dentro de una botella de agua o como hacer nuestro propio semillero. Según Vallès, "esta guía introduce a la gente y a los niños al mundo de las hortalizas y el cultivo propio en recipientes pequeños, en balcones, terrazas, ventanas".
Unos consejos que puden ser de mucha utilidad no solo para los más pequeños, porque cada día proliferan más los huertos urbanos en las grandes ciudades españolas.