Madrid acelera la retirada de la nieve y el hielo de la mitad de las calles de la ciudad que todavía están cerradas al tráfico tras el paso del temporal Filomena, una tarea que la capital y otros municipios han extendido a las alcantarillas para evitar inundaciones ante la lluvia prevista el miércoles.
Tras el largo el episodio de nieve y frío de las últimas semanas, la llegada de un tren de borrascas atlánticas a partir del miércoles elevará notablemente las temperaturas y dejará lluvias, lo que favorecerá el deshielo de la nieve acumulada, que puede provocar embalsamientos en puntos críticos de la ciudad.
A la nieve y el hielo se suma la basura que se amontona en muchas zonas de la capital, aún sin recoger debido al temporal.
Para facilitar las tareas de limpieza, el Ayuntamiento de Madrid ha pedido a los madrileños que eviten utilizar el vehículo, ofreciendo como alternativa el servicio de autobuses completamente gratuito. Además, se ha paralizado el servicio de estacionamiento regulado, para que los conductores no tengan que mover sus coches.
