Los moluscos con conchas y los caracoles marinos que habitan aguas frías construyen sus caparazones más pequeños que sus parientes de zonas tropicales para ahorrar energía. Así lo revela un estudio publicado en la revista Science Advances.
Un equipo de la Universidad James Cook (Australia) recogió muestras de estos animales marinos en un área de 16 km2 entre las aguas árticas de Noruega y las templadas de Singapur. el análisis demuestra que los caracoles marinos y los moluscos utilizan un 10% menos de energía en el crecimiento de sus conchas.
Para construir sus conchas de cal o carbonato de calcio los animales obtienen materia prima del océano mediante un proceso conocido como biomineralización. Según la autora principal, Sue-Ann Watson, la disponibilidad de estos recursos este proceso depende de la temperatura, lo que obliga a los animales de zonas más frías a mantener un espacio habitable más modesto y asequible. pero la acidificación de los océanos por el cambio climático puede suponer un problema para disponer de estos recursos.