Los astronautas de la NASA captaron en una de sus misiones unas imágenes de la Aurora Polar desde el espacio. Las auroras se producen cuando la masa de energía cargada que desprende el sol es distribuida por la magnetosfera terrestre a los polos y golpea las partes más altas de la atmósfera, intercambiando energía con los átomos de oxígeno y nitrógeno que se encuentran en el aire.