El vertido de petróleo en el Golfo de México continúa imparable, ya que ha fracasado el último intento de la compañía BP para sellar la fuga. El material inyectado en el punto de escape no se solidifica. El pozo continúa expulsando miles de barriles de petróleo a pesar del último esfuerzo. El proceso se ha reanudado esta madrugada sin aparente éxito, después de un parón obligado de 16 horas por un nuevo escape. Más dificultades que de momento no parecen sorprender a la compañía. La operación puede durar aún varias horas más hasta que se pueda descartar por una nueva inyección de materiales a muy alta temperatura.