En su evaluación final, el proyecto europeo Trident ha sumergido su vehículo autónomo submarino de intervención, según sus siglas en inglés (I-AUV) en las aguas del puerto mallorquín de Sóller y éste ha sido capaz de encontrar y recuperar de forma autónoma un objeto en un fondo marino desconocido, ante las condiciones adversas que presenta el mar abierto. A diferencia de otros métodos, basados en su mayoría en sistemas de control remoto o con un único propósito, el proyecto coordinado por Pedro J. Sanz, catedrático de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universitat Jaume I, propone una nueva metodología que proporciona al robot una capacidad multitarea de destreza y manipulación autónomos para las operaciones de intervención en espacios submarinos desconocidos.