Los acuíferos están disminuyendo, pero la buena noticia es que se puede revertir. Los casos de éxito por políticas de gestión proactiva demuestran que es factible mejorar esta tendencia.
Las aguas subterráneas son una fuente crucial de agua dulce para la agricultura, el consumo humano y la industria en general. Sin embargo, estos acuíferos están en peligro por el cambio climático, que los hace más inaccesibles, y su uso excesivo, que amenaza las economías y los ecosistemas.
Científicos de la Universidad de California en Santa Bárbara (EE UU) han publicado en la revista Nature la mayor evaluación de los niveles de agua subterránea en todo el mundo hasta la fecha, que abarca cerca de 1700 acuíferos. Aunque los mapas satelitales proporcionan información sobre las tendencias de almacenamiento, medir in situ los pozos de monitoreo y analizarlos a escala mundial da a los científicos y a los gobiernos una visión más amplia de las tendencias.