La capacidad de pensamiento simbólico no es exclusiva del hombre moderno o, al menos, eso parece indicar un grabado neandertal hallado en una roca de la cueva de Gorham, en Gibraltar. Hasta ahora, la producción de pinturas rupestres y grabados en las paredes de las cuevas se consideraba fruto de la evolución humana y una capacidad exclusiva de los humanos modernos, que llegaron a Europa occidental hace unos 40.000 años.
Sin embargo, un estudio internacional publicado ayer en la revista científica PNAS y en el que han participado investigadores españoles presenta el primer caso demostrable de un diseño abstracto hecho por neandertales.
El grabado –del tamaño de la palma de una mano y realizado sobre una roca– es un trazado de líneas cruzadas en ángulo recto. Para determinar cómo y por qué se grabaron estas líneas en la roca, los investigadores, realizaron un estudio microscópico y morfométrico de las incisiones a través de microfotografías.