España es uno de los países más concienciados del mundo con la donación de órganos. Nuestro país es de los más solidarios con aquellos que necesitan con urgencia un corazón, un pulmón, cualquier órgano vital. Pero todavía queda una asignatura pendiente: la donación de cerebros. En España existen siete bancos de cerebros. Hasta este lugar llegan cada año decenas de ellos con todo tipo de enfermedades neurodegenerativas. Aquí los trocean y preparan para estudiarlos. Su misión es identificar la enfermedad, ver como se ha extendido, y sobre todo, hallar una cura. Por eso, es importante que el órgano llegue cuanto antes. El cerebro muere poco a poco. Pero cada año descubren nuevas enfermedades de las que apenas tienen información. El año pasado, España recibió 200 cerebros de donantes. El triple que hace 10 años.